A tan solo 30 kilómetros al sur de la ciudad de San Rafael, sobre la mítica Ruta Provincial 173, el paisaje cambia por completo: los viñedos van quedando atrás y, poco a poco, el verde profundo de los sauces comienza a rodear el camino mientras el Río Atuel se asoma entre curvas de montaña. Valle Grande aparece así, como un portal natural a la aventura, la tranquilidad y la belleza cuyana en estado puro. Un paraíso donde el tiempo parece ralentizarse entre el sonido del río y el viento en las hojas.
Si estás planeando una escapada a este rincón mendocino, en esta nota te compartimos todo lo que podés hacer en Valle Grande, una guía completa con actividades para todos los gustos: desde adrenalina en el agua hasta descanso absoluto bajo un cielo estrellado.
Llegar a Valle Grande es fácil y pintoresco. Desde la ciudad de San Rafael podés tomar la RP 173, una ruta asfaltada que bordea el río y ofrece vistas espectaculares durante todo el recorrido. Si venís en auto propio, el trayecto no demora más de 30 a 40 minutos y está completamente señalizado.
También podés llegar en el colectivo Iselin 515, que ofrece servicios diarios durante todo el año desde el centro de San Rafael hasta el corazón del valle. Además, muchas agencias de turismo brindan excursiones organizadas, con traslados y actividades incluidas, ideal si no querés preocuparte por la logística.
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Las aguas del Atuel son el alma de este valle. Con rápidos suaves y otros más intensos, el rafting en Valle Grande es una de las actividades estrella. Son 14 km de navegación, entre espuma, risas y paisajes imponentes, guiados por expertos y con todas las medidas de seguridad.
Ideal para todas las edades a partir de los 6 años, es una forma inolvidable de conectar con el río y la energía del lugar. Si es tu primera vez haciendo rafting, no te preocupes: hay tramos especialmente pensados para principiantes y familias, y la experiencia es tan divertida como segura.
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Si preferís algo más tranquilo, el paseo en catamarán por el Embalse Valle Grande es una excelente alternativa. Durante una hora y media, navegás en una embarcación cómoda y abierta, mientras el capitán relata curiosidades del lugar, la fauna, la flora y la historia del embalse.
En verano, algunas excursiones incluyen una parada en playas exclusivas, donde podés quedarte a pasar la tarde bajo el sol, nadar en aguas cristalinas o simplemente relajarte sin señal de celular ni preocupaciones.
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Para quienes buscan un poco de vértigo y movimiento, Valle Grande ofrece circuitos de montaña con tirolesas, puentes colgantes, rappel y escalada. Actividades perfectas para familias, grupos de amigos o parejas con ganas de probar algo distinto, siempre en contacto con la naturaleza.
Los circuitos están adaptados a distintos niveles de dificultad, y la vista desde las plataformas suspendidas entre árboles es simplemente inolvidable.
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Si lo tuyo es el contacto tranquilo con la naturaleza, no hay nada como recorrer los senderos de Valle Grande a caballo. Las cabalgatas guiadas te llevan por montañas, valles y zonas poco transitadas, muchas veces con vistas al río o a lo alto de cañadones silenciosos.
Es una actividad perfecta para hacer en familia, con niños o en pareja, y una forma muy especial de reconectar con el entorno y con uno mismo.
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¿Y si la noche te encuentra allí, escuchando el murmullo del agua y viendo cómo se encienden las primeras estrellas? En Valle Grande hay numerosos campings bien equipados, ubicados a pasos del río, con sombra, parrillas, baños, agua caliente y, en muchos casos, proveeduría. Algunas opciones que recomendamos:
📍 Río Azul: Ubicado frente al río, este camping se destaca por su ambiente joven y familiar, con zonas bien arboladas y acceso directo al agua. Tiene cabañas completas y dormis, baños con duchas calientes, proveeduría, parrillas, mesas, fogones, luz eléctrica y una vista imponente a las montañas. Ideal para quienes quieren estar cerca de las actividades sin perder comodidad.
📍 Ayum Elum: El más completo de todos, ya que además del camping, cuenta con cabañas, hostería, apart hotel, piscina, juegos para niños, restaurante y bar temático. También suelen proveer de actividades recreativas como rafting, cool river y trekkings.
📍 Club de Pescadores Valle Grande: Aunque su nombre suene exclusivo, este lugar recibe a todo público. Es ideal para familias, el camping cuenta con quinchos cubiertos, sanitarios amplios, vigilancia nocturna, juegos y canchas de futbol, bajada al río y espacio para trailers o casillas rodantes. Suele ser más silencioso por las noches y tiene un ambiente muy amigable.
📍 Camping El Sauce: Un clásico de Valle Grande, muy elegido por su buena ubicación y servicios completos. Tiene amplios sectores para carpas, pileta en temporada de verano, proveeduría grande y fogones para asado. Es ideal si venís en grupo o en familia y buscás comodidad sin alejarte demasiado del centro del valle.
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Después de tanta actividad, llega el momento de comer. Y en Valle Grande, el sabor también es parte del viaje. Hay paradores, restaurantes y puestos con propuestas para todos los gustos: desde platos caseros típicos hasta opciones vegetarianas y gourmet. Algunas paradas recomendadas:
📍 La Barra: Un restaurante/parador con un estilo relajado y moderno, que combina gastronomía regional con toques gourmet. Su terraza con vista al embalse es ideal para almorzar sin apuro. Ofrecen hamburguesas caseras, wraps, tablas, ensaladas frescas y tragos, además de opciones vegetarianas y jugos naturales. Atendido por gente joven, tiene una vibra alegre, buena música y ambiente distendido. Es perfecto para quienes buscan una pausa rica y visualmente hermosa.
📍 Jarilla: es una cafetería de especialidad ubicada junto al río, ideal para una pausa tranquila. Ofrece pastelería casera, productos regionales y un ambiente relajado rodeado de naturaleza.
📍 Paprika Restaurante: es una propuesta más tradicional y completa, con platos elaborados como pastas caseras, menús especiales en fechas clave, y eventos con música en vivo o shows. Cuenta con un bar, amplio espacio verde y una hermosa vista al río, ideal para quedarse un buen rato.
📍 Portal del Atuel: Funciona como un parador de excursiones y se especializa en minutas y comidas rápidas, ideal para quienes están de paso entre actividades o regresan de alguna aventura.
Comer con vista a las montañas, una copa de vino mendocino en mano y el aroma a leña flotando en el aire es parte del ritual del valle. Tené en cuenta que algunos sólo abren durante el verano.
Una de las actividades más mágicas que podés hacer en Valle Grande es el trekking nocturno. Guiado por especialistas, se recorren senderos en silencio, bajo la luz de la luna, en un entorno natural completamente diferente al del día. Vas descubriendo sonidos, siluetas y una sensación de calma difícil de explicar. Al llegar a los miradores, la vista del embalse y del cielo estrellado es una postal que no vas a olvidar.
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Valle Grande tiene una amplia oferta de alojamientos para quienes prefieren más comodidad. Cabañas, apart hoteles, dormis y pequeños hoteles de montaña, todos pensados para disfrutar de la cercanía al río y los servicios sin alejarte de la naturaleza. Es una excelente opción si buscás hacer base unos días y explorar el valle a tu ritmo.
Una joyita escondida son las playas de arena que se forman en medio del Embalse Valle Grande, accesibles solo por embarcación. Tranquilas, aisladas, con aguas cristalinas y un ambiente ideal para desconectar del mundo.
Contratás el cruce y te quedás a pasar el día con vianda y protector solar. Un verdadero oasis en la montaña, donde el tiempo se detiene y el silencio es absoluto.
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¿Vale la pena visitar Valle Grande? Definitivamente sí. Es uno de los puntos más completos y versátiles para visitar si estás en San Rafael o sus alrededores. Reúne todo lo que muchas personas buscan en un solo lugar: naturaleza, aventura, descanso, gastronomía, río y montaña.
Es ideal tanto para una escapada de un día como para pasar varios días alojándote en cabañas o campings. Hay actividades para todos los gustos y edades, desde quienes quieren emociones fuertes como rafting o tirolesa, hasta quienes prefieren un paseo en catamarán, una caminata tranquila o simplemente tirarse en la playa y desconectar. Además, cuenta con buena oferta de lugares para comer, propuestas variadas para alojarse y servicios turísticos bien desarrollados. También es un destino muy elegido por familias, grupos de amigos y viajeros con poco presupuesto, gracias a sus opciones de camping y actividades accesibles.
En resumen: Valle Grande es una parada obligada si estás visitando San Rafael y querés vivir una experiencia completa al aire libre, con paisajes únicos y muchas actividades para aprovechar al máximo el viaje. Planificá tu visita con tiempo, reservá alojamiento si vas en temporada alta y ¡no te olvides la cámara!
02/01/25 – 20:17 p.m
Por Abril de Sanrafaeleando
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