En el extremo suroeste del departamento de San Rafael, escondido entre montañas imponentes y valles solitarios, se encuentra El Sosneado, un paraje que combina naturaleza salvaje, historia, aguas termales y ruinas de un hotel que parece salido de una novela. Se trata de uno de los rincones más fascinantes y menos explorados de Mendoza, donde el silencio, la inmensidad del paisaje y la energía de las montañas invitan a desconectarse por completo del mundo moderno y conectar con lo esencial.
El Sosneado está ubicado a unos 140 kilómetros al suroeste de la ciudad de San Rafael, en dirección a la cordillera. Se trata de un área montañosa, agreste y de gran belleza natural, que forma parte del departamento de San Rafael, aunque se encuentra muy cerca del límite con Malargüe. El corazón de la experiencia en El Sosneado es la zona de las termas del Hotel Termas El Sosneado, un antiguo establecimiento hoy en ruinas, ubicado a casi 2.200 metros sobre el nivel del mar, desde donde se accede a pozones termales naturales con aguas sulfurosas que brotan entre piedras y vapor.
Para llegar desde San Rafael, hay que tomar la Ruta Nacional 144 hacia el sur, en dirección a Malargüe. Aproximadamente a 110 km, se llega al pequeño pueblo de El Sosneado, una localidad mínima con pocas casas, estación de servicio y almacén rural. Desde allí, se toma un camino de ripio de 60 km que bordea el río Atuel superior y se adentra en plena cordillera.
👉 Este tramo final requiere vehículo alto, preferentemente camioneta o 4x4, ya que el camino es de ripio suelto, con tramos de badenes, cruces de arroyos y muchas piedras. En época de lluvias o deshielo puede ser intransitable.
Tiempo estimado total desde San Rafael: entre 3 y 4 horas, dependiendo del estado del camino y el vehículo.
👉 Contratá la excursión 4x4 a El Sosneado aquí
Una de las imágenes más impactantes del lugar es la del Hotel Termas El Sosneado, construido en 1938 por la Compañía de Hoteles Sud Sudamericanos Ltda. ―filial de la empresa ferroviaria BAP (Ferrocarril Buenos Aires y Pacífico)― e inaugurado en diciembre del mismo año con una fuerte campaña de marketing y la presencia de numerosas personalidades de todo el mundo. En su época fue un lujoso complejo termal de montaña, con habitaciones para la elite argentina, comedor, piscina y tratamientos con aguas sulfurosas.
Funcionó durante varias décadas y luego quedó abandonado, víctima del difícil acceso, la falta de mantenimiento y los altos costos operativos. Hoy solo quedan sus ruinas, que contrastan con la belleza del entorno y generan una sensación de melancolía, historia y misterio.
Explorar sus corredores sin techo, las viejas piletas, las escaleras al aire libre y las paredes de piedra es como caminar dentro de un relato olvidado. Muchos lo visitan con respeto y curiosidad, y no faltan las leyendas sobre fantasmas o estancieros solitarios.
A pocos metros del hotel abandonado, se encuentran los pozones naturales de agua termal, al aire libre, rodeados de piedras, y con vista directa a la cordillera. El agua emerge caliente y con fuerte olor a azufre, y se distribuye en pequeñas piletas artesanales donde uno puede meterse, relajarse, y sentir la temperatura natural que contrasta con el aire fresco de la montaña.
Algunas recomendaciones para disfrutar al máximo:
👉 Llevá traje de baño, toalla y ropa de abrigo para después del baño.
👉 No uses productos como shampoo o jabones, para no contaminar el agua ni el entorno.
👉 Entrá despacio, ya que la temperatura puede superar los 35-38°C.
👉 No dejes basura. El lugar no tiene mantenimiento constante, y es esencial preservarlo.
Aunque el principal atractivo son las termas, El Sosneado es también punto de partida para explorar otras maravillas del sur cordillerano mendocino, especialmente si tenés vehículo apto y tiempo para explorar:
🏔️ Trekking a la Laguna y Cataratas del Atuel:
Desde el final del camino vehicular, se puede continuar a pie hacia la Laguna y Cataratas del Atuel, parte de la Reserva Hidrica Natural; una zona de conservación de las nacientes de cuencas hídricas con hermosos paisajes. El trekking es exigente y solo recomendado con guía y preparación adecuada, pero vale la pena la experiencia.
🛩️ Trekking al avión de los uruguayos:
Desde El Sosneado también se organiza una de las travesías más emblemáticas de la historia de los Andes: el trekking hasta el sitio del accidente del avión uruguayo de 1972, cuya historia inspiró libros y películas. Esta caminata (o a veces a caballo) no parte desde el hotel, sino desde un sector cordillerano más al sur, pero El Sosneado suele ser la base de partida para quienes se animan a esta experiencia de varios días. Es una travesía muy exigente, que requiere guía especializado, logística previa, y condiciones climáticas favorables. Un homenaje a la resistencia humana en medio de la geografía más extrema.
🐴 Cabalgatas y día de campo:
En las estancias cercanas se pueden contratar cabalgatas guiadas por senderos de montaña, ideales para sentir la inmensidad del paisaje desde otra perspectiva.
🏕️ Camping libre:
Muchos visitantes deciden pasar la noche acampando cerca del hotel o junto al río. No hay servicios, pero sí espacios planos donde armar carpa, encender una fogata y dormir bajo miles de estrellas. ¡Eso sí! Abrigate bien, porque las temperaturas bajan mucho por la noche.
✅ Revisá bien tu vehículo antes de salir. Llevá rueda de auxilio, combustible extra y herramientas.
✅ Llevá comida, agua y abrigo suficiente. No hay proveedurías ni refugios en el camino.
✅ Evitá ir solo. Es un lugar remoto, con poca señal celular y pocas personas circulando.
✅ No dejes basura y cuidá las termas. No hay recolección de residuos y es un lugar natural frágil.
✅ Verificá el clima antes de ir. Con lluvia o deshielo el camino puede volverse muy difícil.
✅ Ideal visitarlo entre octubre y abril, cuando los días son más largos y el clima más benigno. En Invierno no se puede ir debido a las condiciones climáticas.
El Sosneado no es solo un destino turístico, es una experiencia. Es sentir que el tiempo se detuvo. Es caminar por ruinas silenciosas que susurran historias, meterse en aguas cálidas en medio del frío, mirar el cielo y no ver más que estrellas. No es un lugar para todos los días, pero sí para aquellos que buscan aventura, silencio, desconexión y algo de misterio. Y para quienes saben que los paisajes más inolvidables suelen estar lejos de los caminos más transitados.
20/01/2025 – 18:26 p.m
Por Tammy de Sanrafaeleando
Best AI Website Maker